Clinica dental MAEX Fernández | España

Estuve buscando un odentopediatra para el tratamiento de caries de mi hijo de 6 años y me decidí por esta clínica por las reseñas tan buenas que leí. Desafortunadamente la experiencia de mi hijo fue muy mala con la Dra. Karla Muñoz Patiño. El dentista de la seguridad social me dijo que se debían tratar unas caries. Ella dijo que no podía tratarlo en la primera consulta pues no se conocían y debía haber confianza. Ya desde la primera consulta parecía molesta al hacer comentarios como "no se lavó los dientes? Qué es lo que ha comido? Mami vea como tiene aquí..." Ella no explicaba a mi hijo lo que iba haciendo, de hecho era yo la que le explicaba cuando lo veía nervioso. Tampoco le preguntaba como estaba, pero sí le decía que no podía estar escupiendo a cada momento que para eso había una aspiradora en su boca. Cambió de actitud cuando hizo una pausa para arreglar el retenedor que pondría en su boca y mi hijo comenzó a llorar de estrés. La siguiente consulta mi hijo no quería ir, estaba muy enojado cuando llegamos porque no entendía que tuviera que ir con esa doctora. Antes de entrar le expliqué la situación a la doctora a puerta cerrada y al entrar mi hijo lo saludó y le dijo a la higienista bucal en tono burlón : "Nimai no quería venir porque dice que soy enojona." Evidenetemente mi hijo al principio no quería colaborar y ella en vez de ganarse su confianza y hablarle con dulzura o jugar un poco con él se quita los guantes y dice, "yo así no puedo trabajar." Si no hubiera tenido ya la anestecia mi hijo nos hubieramos ido en ese mismo momento. Hubieron más gestos y comentarios de este tipo pero afortunadamente poco a poco fue cambiando de actitud cuando yo iba dándo voz a mi hijo y a lo que veía que iba necesitando como cerrar la boca un momento, etc. Mi hijo fue tratado antes por otro dentista particular y el equipo de la seguridad social que le quitaron una muela e hicieron limpieza dental y nunca salió disgustado, lo contrario, salió contento por sentirse valiente. Me dijo llorando al salir que allí no volvería jamás y lo vamos a cumplir. Un odontopediatra no sólo debe hacer un buen trabajo en la boca, también debe saber ganarse a los niños y entender que como niños, aún están aprendiendo a manejar sus emociones y que necesitan sentirse comprendidos y no regañados. A esta doctora aún le falta mucho para saber tratar a los niños, a todos. No hablo sólo como madre sino como profesional que trabaja con niños.

El doctor Simón ha sido un ángel caído del cielo. Estando de vacaciones en la isla con mi marido, se me partió una muela que llevaba endodonciada años atrás. Me atendieron de urgencia estando embarazada (nadie me quería atender en otras clínicas que buscamos antes de llegar a Maex) y en tratamiento de ortodoncia invisible.
Llevaba una chapuza en la muela, tenía la pieza casi para perderla y han hecho magia. Me la han reconstruido con incrustación y además han conseguido que me siga valiendo mi férula actual.
Además el doctor acudió a la clínica en su día libre para ponerme la incrustación.
No puedo estarles mas agradecida. Gracias a la clínica y sobre todo al doctor por salvarme la pieza y además ha quedado espectacular.